La niñez es una vida aparte, fuera de problemas, preocupaciones, incluso tiempo y espacio. Me crié en un ambiente tranquilo, entre hermanas chicas revoltosas, un hermano punketa, y otras dos hermanas grandes carreteras en ese entonces; una madre abnegada y un papá a veces un tanto cascarrabias. Las cosas se viván con calma, la vida la pasaba como queria, total, el patio era grande, y podía jugar con los legos a mis anchas, crear cada fantasía de mi mente en los bloques a mi antojo, el mundo era mío en cierta forma....sino, podía prender la tele y ver cuanto documental me diera la gana, uno de dinosaurios; alucinaba con ellos, imponentes criaturas del porte de un edificio comiéndose a un pelagato de una pasada, y que vivieron en un tiempo en el que ni siquiera mis papás, los autos o la tele si quiera, existían....y si eso me aburria, podía seguir alucinando viendo los Power rangers, seres tan diminutos como tú o yo, y que luchaban contra seres tan chiquitos como ellos, pero que cuando estos malos se hacían gigantes, los buenos se montaban en robots de última generación y se ponían luchar care palo en plena ciudad....entre esa soledad del niño, que repoco le importa la amistad, si está ese mundo tan grande a su disposición, me acostumbre a cierta soledad, a ver plantas, a jugar con legos, a ver las demás temporadas de los Power rangers y aprender a diferenciar los isquiones, matetarsos y carpos en un Allosaurus....
Me crié un poquitín solitario, entre mi mundo, y una barrera, el mundo real....algo así como un sueño que te impide vivir con los demás, pero lúcido, en el que puedo hablar solo, imaginar cosas infantiles, mi vida si esto o esto otro pasara, o si simplemente caminar y caminar, como siempre, solo...
pero hay un quiebre...el vivir con los demás, en un ambiente hostil: la escuela. Gente nueva, cosas nuevas; no me adaptaba, no lloraba como magdalena cuando me iba a dejar mi mamá, estaba en mi mundo, ella volvería y me llevará a casa, por mientras, seguía con lo mío...
No fui de muchos amigos debo decir, en especial por que preferia ver plantas, buscar monedas en el suelo o hablar solo, para que lidiar con otro ser que hablara solo hacía mí, y buscara conmigo monedas, ya que me las quitaría...
la música me cambió, me definió, me hizo algo más impetuoso, más ingenioso, exterioricé ciertas emociones, fue algo así como un despertar, o un nuevo nexo en este sueño.... la guitarra, puedo decir, que ha sido no sólo mi instrumento, sino que cierta amiga, o una amante, en un sentido algo más sublime....
obviamente en algún momento tuve que ser sociable, algo así como a mediados de la básica, conocer gente, compartir...en resumen, ser uno más, ser parte del mundo, en cuerpo y mente.
todavía sigo con partes de esa niñez, pese a que esa burbuja atemporal, donde lo único importante era que juego sería el siguiente, en el que todo me sorprendía, se había acabado; sigo aramando mi vida en torno a bloques: argumentos en mi cabeza....sigo viendo mounstros: quimeras por realizar, en mi vida, en las de los demás, en superhéroes: la fe en que todo será mejor, si es en Dios, uno mismo, el vecino, poco importa, la música, al saber distinguir en esta rapsodia que es la vida, los matices, los sonidos significativos, las piezas y divertimentos que hacen que está vida valga la pena...
La niñez continúa en su esencia, evoluciona, que matemos lo mejor de ella, es cosa nuestra...por mi parte, no lo haré.
sábado, 22 de septiembre de 2007
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